Actualmente estamos experimentando un gran cambio en relación a cómo manejamos la información, el conocimiento de manera global. Es innegable el impacto que las llamadas Nuevas Tecnologías de la Información están teniendo en nuestro entorno social y desde luego la significativa influencia en la manera de construir nuestro aprendizaje.
Bajo este contexto el rol del maestro está cambiando, de ser alguien que tiene el conocimiento, a ser el guía en la formación del otro. Sin embargo, de manera muy personal y con el riesgo de ser tomado en cuenta como un “aguafiestas” de la tecnología, considero que detrás de toda esta efervescencia tecnológica hay un riesgo de despersonalizar el conocimiento. La gran cantidad información desplegada en la virtualidad no garantiza el aprendizaje en un sentido humanista. Y es aquí donde se encuentra el gran reto en la formación tecnológica del estudiante. Hacer que sean capaces de discernir la información que se muestra en la redes, así como la conciencia del manejo autogestivo del conocimiento. Esta habilidad no sólo deberá ser parte de la educación universitaria sino que deberá iniciar en los primeros años de la formación escolar. Citando un párrafo del manual de Conectivismo del Dr. George Siemens:
“La tecnología facilita los procesos pero por sí misma no resuelve nada. Los programas que la sustentan son generalistas, es decir, adaptables a cualquier situación (educativa, de ocio,..) y tipología de usuarios (niños, jóvenes, adultos), por lo que es fácil deducir que lo que diferencia es el uso que se hace de ella y los contenidos que alberga”
Podemos decir que cada día surgen nuevos contenidos, teorías y habilidades tecnológicas en todas las áreas del conocimiento. El gran reto para el docente es, actualizarse de manera eficiente, para poder acercar a los estudiantes a nuevas teorías que involucren todas las áreas del conocimiento. No hay que olvidar que el éxito de una investigación científica o de una tarea escolar, consiste en tener acceso a información confiable y de primera mano, así que las redes ahora nos simplifican el trabajo al poder estar virtualmente presentes en cualquier momento y lugar.
Es un hecho que la sociedad de la información está dando grandes resultados, sin embargo, es necesario tener en cuenta que el aspecto más importante de estas tecnologías es que se tenga como un elemento central a la persona, logrando reducir las diferencias económicas, sociales y culturales.
Para concluir puedo mencionar que la experiencia de este curso ha sido significativa. Muy bien llevado y estructurado, favoreciendo la búsqueda de la herramienta que consideremos la más adecuada para nuestras asignaturas.
El conocer la aplicación de algunas de las herramientas de la web 2.0, la manera creativa en que las utilizaron los maestros compañeros me será de gran ayuda para entender todas las posibilidades de este nuevo cambio en el paradigma del proceso enseñanza-aprendizaje.
